A principios del siglo XX la península de Arabia estaba bajo el dominio nominal del Imperio Turco. El control real lo ejercían diversos reinos y tribus. Los más importantes eran la casa de Saud, al este controlando Riad, y los Hachemitas, controlando el oeste y las ciudades santas de La Meca y Medina, en el Hedjaz. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial el Imperio Británico, que tenía colocado un peón, Harry Saint John Philby, cerca del rey Ibn Saud, culminó una alianza con los hachemitas mediante la que Thomas Edward Lawrence, como agente sobre el terreno, serviría de asesor en la rebelión contra los turcos. Lawrence, estudiante en Oxford, hizo su tesis doctoral en 1910 sobre las fortalezas de los cruzados en Palestina; más tarde participó en excavaciones en Karkemish, en la actual Turquía. Como todos los arqueólogos en aquella época, y en aquella zona, terminó siendo espía oficioso por cuenta de los británicos. Krak de los Caballeros Después de la guerra, en 1
Información y realidad, Aquiles y la tortuga.